¿Suprimir la Amnistía? Ni hablar.

| Luis Solana

Algunos miembros jóvenes de un partido reciente que forma gobierno con el PSOE, han planteado la derogación de la Ley de Amnistía que se aprobó durante la  Transición. Por esa Ley, se condonaban todos los delitos políticos previos a la Transición. Seamos claros: se amnistiaban todos los crímenes del franquismo durante los años de la Dictadura. A renglón seguido, salieron de las cárceles numerosos presos políticos del PCE, de CCOO, independentistas, anarquistas, socialistas y demás combatientes contra la Dictadura. Sí, sí, también salieron cientos de compañeros detenidos en los últimos años del franquismo, salieron a la calle, libres, como debía de ser. Incluidos algunos etarras. Pero esa decisión se hubiera adoptado en cualquier caso y en poco tiempo. Lo que se debate es por qué se aprobó una Ley que deja impunes todos los crímenes del franquismo en sus años de gobierno de España. Y yo no quiero que se toque esa Ley: lo perdonado, perdonado está. Estamos viviendo una Democracia plena gracias -también- a esa Ley.

Seguro que algún jurista encontrará alguna formula para que esté en funciones la Ley de Crímenes contra la Humanidad y ,quizás, se encuentre algún caso de asesino franquista que se pueda encuadrar en esta disposición Internacional. Pues que la legalidad internacional se aplique. Pero, el inmenso y dramático resto, está amnistiado.

Para que no haya dudas sobre esta mi posición ante el debate sobre la Ley de Amnistía, cuento un poco de mi vida. Quizás no sea muy oportuno o quizás sí.

Al final de los años 50 yo era un estudiante universitario activo en hacer publicidad socialista: la Asociación Socialista Universitaria (ASU) vinculada al PSOE. El año 1959 fui detenido por la policía mientras hacía la Milicia Universitaria como sargento en el campamento de Montelarreina (Zamora). Conducido por militares, fui encarcelado en los sótanos de la Dirección de Seguridad del Estado (hoy Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol). Pasé allí quince días y quince noches. Por cierto, sabía que era de día porque un ciego vendedor de la ONCE golpeaba con su bastón muy cerca de una ventana de ese sótano y anunciaba la venta del cupón: era de día. En horas diurnas y nocturnas unos policías me interrogaban con brutalidad sin límites sobre mis actividades, compañeros, etc. Dirigía los interrogatorios un comisario tristemente famoso: el Comisario Yagüe, que (inolvidable) golpeaba con su brazo escayolado.

Tengo, por lo tanto, todos los datos de un delincuente político. ¿Queda fuera de la Amnistía? De ninguna de las maneras: no eran crímenes contra la Humanidad.

(Terminé juzgado por un Tribunal militar que el 28 de septiembre de 1959 me condenó a tres años de prisión por rebelión militar. He pasado 15 días en los sótanos de Sol y dos años entre las prisiones de Carabanchel y Murcia).

Yo defiendo la Ley de Amnistía. Sí, precisamente hoy, 20 de noviembre, aniversario de la muerte del Dictador hace 46 años.

 

10 Responses to ¿Suprimir la Amnistía? Ni hablar.

  1. LETRA says:

    No se puede perdonar lo que no conoces y no sabes lo que ha sucedido, del mismo modo que la firma de una persona enajenada mentalmente no es válida de forma legal. Para la compra de ciertos productos financieros se exige un consentimiento informado verazmente y que la persona esté en plena posesión de sus facultades. Y si en el terreno legal el desconocimiento, la ignorancia o la presión fáctica dejan sin validez una afirmación, piensa en cuál tiene en el terreno moral ese perdón, ninguna.

  2. Nerea says:

    Y conociste a Luis Martín Santos, aprendiste caló, aprendiste a tocar la guitarra
    Iniciaste un camino por convicción y de lo malo sacaste lo mejor
    Igual que hacemos otros

  3. Nerea says:

    La diferencia, querido y amado Luis,
    está en que tú, lo hiciste en una época anterior a la DEMOCRACIA

    Hacerlo en democracia, no es ser adalid del sistema, es asomarse a un pensamiento único, con riesgo a ser considerado antisistema

    Consecuencia de un mundo bipolar que manipula no solo migrantes sino ciudadanos con criterio y que amnistiamos además a algunos dirigentes psicópatas

    Amnistía pues siempre, a la facultad de pensar

    SIEMPRE

  4. LETRA says:

    No se puede perdonar en nombre de otros. Y si la víctima ya no puede perdonar porque está muerta, mala suerte para su verdugo.

  5. quintamala says:

    Que triste haber vivido una vida creyendo que los españoles nos habíamos hermanado. Que triste llegar a la antesala del final de la vida para ver que el rencor ha brotado de nuevo.
    Una vida y un esfuerzo estériles.

  6. LETRA says:

    La dictadura es un violador y la sociedad una mujer. Cuando el violador viola, a veces la mujer dice que la gusta y que no va denunciar nada si la deja con vida. Luego, cuando reúne fuerzas, a veces pasan cuarenta años, la mujer denuncia. El violador se enfada. Pensaba que se querían, que habían vivido una unión fraternal.

  7. Nerea says:

    Kaixo Letra
    Buenas noticias.
    De lo mío ya me han dicho los profesionales que estoy sanísima

    Y mira mis avances, que encima trato de sanar los cinco metros cuadrados de alrededor

    ¿Qué te parece?

    Eso sí, a la vista de la mediocridad reinante de ahí fuera : soy una delincuente trabajafora

    Qué bueno es saberse y arriesgar por ser, y crecerse siendo, aunque se empeñen en ningunearte

    Comparto pues mis avances, y no me acomodo.
    Me tengo

    Lo demás son teatros interesados

    Te digo más, no voy a cejar en mi empeño de ser, en libertad

    Y asumo cárcel, psiquiatrico, galeras, guantanamo y lo que me pongan por delante, ara todos los que interesadamente quieran anular lo bueno que asoma

    Yo, les recuerdo que:

    Existe la AMNISTÍA

  8. Nerea says:

    Buenos días personas
    Asomo un día más a un espacio libre
    Y con total libertad

    Quiero más líneas rojas

    Las de diario son muchas

    Quiero más

    Porque con ellas se crece

    Y el único límite que limita es el que se pone cada cual con uno mismo

    Ilmitada pues y en linea recta y sin atajos

    Asumiendo lo que venga

    Y trascendiendo lneas

    Con el único poder de ser

    Que es la mayor de las libertades

    Y aquí va una pregunta:

    ¿Y tú quién eres?

    Ah es que yo soy un amnistiado

    Ah, pues yo también

    Vale, pues vamos a empezar a hablar del siglo XXI

    ¿Te parece?

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